Entrevista realizada a un activista saharaui el 5 de noviembre del 2012, dos días después de la visita a La Aaiún del enviado especial de la ONU Christopher Ross.
M. S. Nacido en La Aaiún,
Sahara Occidental, hace 25 años y estudiante de Historia de las Civilizaciones.
Activista saharaui y como la mayoría de los saharauis, expreso político en la
cárcel Negra de El Aaiún
1.
En estos momentos el enviado especial de la ONU
Christopher Ross se encuentra en El Aaiún, en la que podría calificarse como una cita histórica, pues se reunirá por primera vez con representantes
independentistas saharauis. ¿Cuál es la situación política actual? ¿Qué
expectativas tienes?
La situación política no
ha cambiado demasiado en los últimos años, pues mientras la solución para la
ONU pivota en torno a la realización de un referéndum en la que se contemple el
derecho a la independencia del pueblo saharaui, Marruecos sigue rechazando cualquier
acuerdo que no reconozca su soberanía sobre los territorios ocupados, minando
así cualquier intento de solución duradera. El problema radica en que la
situación se ha estancado debido al apoyo de algunos países clave, como EEUU,
Francia y España al gobierno marroquí.
No obstante, la gira que el
enviado especial de la ONU C. Ross está efectuando por la zona es muy
importante para nosotros, pues por primera vez se reunirá con representantes
independentistas y asociaciones de defensa de los derechos humanos. En este
sentido, hay que recordar que debido al veto impuesto por Francia en el Consejo
de Seguridad de las Naciones Unidas, la MINURSO, es la única misión de la ONU
que no tiene competencias para investigar los casos de vulneraciones de DDHH.
Por tanto, esperamos que a partir de ahora la comunidad internacional no mire a
otro lado e investigue las violaciones de nuestros derechos básicos.
2.
De forma paralela a la visita de Ross, se organizó
una manifestación en una ciudad tomada por las fuerzas armadas marroquíes.
¿Cuál era vuestro propósito? ¿Cómo respondieron las autoridades
marroquíes?
Con motivo de la visita
de C. Ross, todos los saharauis salimos juntos a la calle de forma pacífica
para alzar nuestra voz y pedir al enviado de la ONU que queremos una solución
definitiva y duradera. Sin embargo, todo el aparato policial y militar marroquí
desplegado en la zona respondió de manera violenta arremetiendo
indiscriminadamente contra la población civil, incluyendo niños, mujeres y
ancianos. El número de heridos y de detenidos aún está por conocer.
3.
Numerosos organismos han denunciado reiteradamente
vulneraciones de los Derechos Humanos, ¿alguna vez los has vivido en carne
propia?
Aunque el régimen alauí
aluda a razones de seguridad para prohibir constantemente la entrada a los
Territorios Ocupados a observadores internacionales y en general a los
extranjeros, es obvio que su propósito es ocultar la vulneración de los DDHH que
día a día sufrimos los saharauis.
Podría darte mil
ejemplos, pero por citarte solo alguno, en el 2006 fui detenido sin ninguna
razón con el mero propósito de que no pudiera acudir a los exámenes y obligarme
a que dejara los estudios universitarios, pues cuando traté de volver a las
clases en Casablanca no fui aceptado. Tiempo después he sido aceptado en la
universidad de Agadir (no hay universidad en Sahara Occidental). También he
sido secuestrado en varias ocasiones por la policía marroquí, una de las veces
por cuatro días y he sido encarcelado por motivos políticos durante un año.
4.
Cuéntame, ¿Por qué fuiste detenido y como es la
vida de un preso político saharaui?
Salí con un grupo de
amigos a la calle para pedir la independencia con la bandera saharaui. La
policía me atrapó y ya antes de llevarme a comisaria fui golpeado y torturado.
Me llevaron a una casa y me arrojaron desde el segundo piso, en la caída me
rompí un tobillo. Después me llevaron ante el juez y seguidamente a prisión,
donde me esperaba personalmente el director de la cárcel. Me ataron de pies y
manos y comenzaron a golpearme de nuevo, especialmente en el tobillo que tenía
fracturado y me amenazaron con cortarme el pene si contaba algo de lo que había
pasado. “Si hablas saldrás loco de prisión” me dijeron.
Una vez en mi celda, el
día a día tampoco era mucho mejor, apenas me daban de comer y no me dejaban
dormir. Vivíamos hacinados en celdas diminutas docenas de presos. La celda no
disponía de retrete y las necesidades las teníamos que hacer en una esquina. El
derecho a estudiar se nos era negado, como la mayoría de nuestros derechos
fundamentales y las torturas eran constantes. Durante las visitas, de tan solo
5 minutos, solamente mis padres eran admitidos y teníamos a varios policías
controlando todo lo que decía. Durante el año en prisión realicé dos huelgas de
hambre de 32 y 22 días para pedir mejoras básicas.
Fueron los peores meses
de mi vida, mucho peor de lo que uno se pueda imaginar. Tan solo quiero que el
tiempo me ayude a olvidarlo.
5.
¿Cómo es la lucha de un activista saharaui? ¿Qué
tipo de acciones llevas a cavo?
Como activista saharaui
que soy, mi objetivo y mi función es la de hacer saber al mundo todo lo que
pasa aquí. Mi trabajo es el de un periodista que documenta y recopila toda la
información que nos llega y después difundirlo a través de diferentes medios.
En facebook tenemos una
página, Equipe Media, donde difundimos noticias, videos, fotos…en árabe,
español, francés, inglés, portugués e italiano. Aunque los recursos de los que
disponemos son muy limitados (dos ordenadores y una cámara), tenemos relaciones
con muchísimas organizaciones internacionales, por ejemplo, ahora estamos
trabajando con un productor de cine finlandés.
6.
Actualmente, y tras la constante llegada de nuevos
colonos, los ciudadanos provenientes de Marruecos representan la mayoría de la
población de El Aaiún. ¿Cómo es la convivencia entre saharauis y los civiles
marroquíes?
Nadie sabe el número
exacto, pues no existe un censo público, pero podríamos hablar de que en torno
al 80% de habitantes de La Aaiún, son de origen marroquí. Los hay, los que nos
apoyan y ayudan en nuestra causa pero por desgracia son la minoría. La mayoría,
es racista con nosotros y lo sufrimos en todas partes: en el mercado, la
escuela….
7.
Numerosas asociaciones saharauis se quejan de que
Marruecos explota en su provecho las riquezas de este territorio sin apenas
revertir nada en la población local. ¿Cuál es la situación económica de los
saharauis? ¿Qué dificultades os ponen las autoridades marroquíes?
La principal razón de que
Marruecos invadiera el Sahara es por nuestras riquezas naturales,
principalmente la pesca y los fosfatos, pero también la arena y las mayores
bolsas de agua del Sahara y aún está por determinar la cantidad de petróleo y
gas que esconden estas tierras. Sin embargo, todo se exporta a Europa a través
de empresas marroquíes y por tanto, todas las ganancias se quedan en Rabat.
Paradójicamente, y como
ocurre en muchos otros países africanos, podemos afirmar que nuestras riquezas
naturales son la fuente de nuestro principal problema, pues las potencias
Europeas prefieren mantener buenas relaciones comerciales con Marruecos a
presionarlo para que cumpla con las resoluciones de la ONU, los cuales,
califican como ilegal la explotación de los recursos naturales de nuestras
tierras por parte de Marruecos.
El ejemplo de mi familia
podría ser representativo de la situación que los saharauis vivimos en los
Territorios ocupados. De 16 miembros de la familia, tan solo, trabaja mi
hermano mayor. Es el único pescador saharaui en el barco marroquí en el que
trabaja.
8.
A falta de alternativas económicas y sin
esperanzas para el futuro, muchos jóvenes saharauis huyen en patera hacia Las
Canarias. ¿Alguna vez has pensado en hacer lo mismo?
Es por todas la razones
que he mencionado antes que los jóvenes saharauis quieren dejar su país e huir
de forma clandestina a España. Muchos de mis amigos ya lo han intentado o lo
planean para un futuro próximo. La situación aquí es insostenible. En el afán
de deshacerse de nosotros, incluso el gobierno de Marruecos nos pone
facilidades, pero es un viaje muy peligroso y muchos mueren en el intento.
Yo estoy acabando mis
estudios, me hago mayor y quiero crear mi propia familia pero aquí no puedo
encontrar un trabajo y no tengo posibilidades de realizar mis sueños. Eso es
exactamente lo que busca el gobierno marroquí, que por desesperación, los
jóvenes nos vayamos, pero por eso mismo me quedaré aquí, luchando por mi tierra
y aquí moriré.
9.
El monarca marroquí Mohammed VI insiste en que la
solución al problema saharaui es la concesión de una amplia autonomía al
territorio. Sin embargo, el Frente Polisario reclama un referéndum de
autodeterminación en el que los saharauis puedan pronunciarse por la
independencia. ¿Existe alguna otra solución intermedia?
La postura oficial de
Marruecos es que “la naturaleza de la solución de autonomía no es negociable”,
es decir, de manera unilateral desafía las resoluciones tomadas por la
comunidad internacional, como El Plan de Arreglo de 1991 o el Plan Beker de
2003, en las que se reconoce, como única salida para un proceso de
descolonización aún sin acabar, el Referéndum de Autodeterminación.
Por tanto, la solución ya
está acordada por la comunidad internacional y tan solo reclamamos lo que legítimamente
nos corresponde, que los saharauis podamos decidir por nuestro futuro.
10. ¿Cómo es
el Sahara por el que luchas?
Sueño con un Sahara
libre, sin violencia y sin guerras y donde todas las personas que así lo deseen
puedan venir a vivir con nosotros pacífica y democráticamente, en paz y
libertad.
"Gora sahara askatuta!"
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